(Télam).- La titular de la ONG "Salvemos al Fútbol", Liliana
Suárez de García, consideró hoy que la medida de jugar los partidos sin público
visitante, motivada por iniciativa del gobierno de la provincia de Buenos
Aires, se trata de "cortar por lo más débil" en el flagelo de la
violencia.
"Es triste, pero ya no me sorprende lo que ocurre. Parece que
siempre estamos esperando que ocurra otra muerte. Lamentablemente no estamos
acostumbrando", se lamentó Suárez de García, fundadora de la ONG y madre
de Daniel García, hincha asesinado en la Copa América de Uruguay 1995.
"Siempre se corta por lo más débil. Debería haber una decisión
política fuerte. Basta de alimentar y proteger a los barrabravas que son
funcionales a directivos deportivos y políticos", exigió, en diálogo con
Télam.
El ministro de Justicia y Seguridad de Buenos Aires, Ricardo Casal,
anunció esta mañana que pediría a la AFA la restricción de los hinchas
visitantes en los estadios de la provincia y, por la tarde, la AFA hizo
extensiva la medida a todas las canchas, en todas las categorías, hasta el
final de la temporada.
La prohibición se precipitó luego de la muerte del hincha de Lanús
Javier Jerez, asesinado por un balazo de goma disparado por la policía
bonaerense durante el transcurso del partido de ayer con Estudiantes, en el
estadio Ciudad de La Plata.
En relación a la seguridad en las canchas, la titular de "Salvemos
al Fútbol" denunció: "Los operativos son impresentables.
No hay ningún tipo de control. Los barras saltan los molinetes y no pasa
nada. Y la policía es de terror porque son gran parte del problema ya que
participan de la recaudación de los negociados".
La ONG, integrada en su mayoría por familiares de víctimas de muertes en
el fútbol argentino, está abocada a "eliminar la violencia vinculada con
el fútbol, en todas sus formas, sea física o psicológica", explicó Suárez.
"Mientras esto no se revierta, sigo estando bastante descreída pero
vamos a seguir luchando, aunque es todo muy cansador", reconoció.
Por otro lado, se mostró a favor del programa "Fútbol para
Todos" impuesto por el gobierno nacional desde 2009, pero advirtió sobre
los riesgos de asociarse "con la corrupción de la AFA".
En ese sentido, la presidenta de la ONG fue dura con el máximo dirigente
del fútbol argentino, Julio Grondona, al opinar que "siempre prevalece su
negocio, como el de AFA Plus", que desde la temporada próxima regulará los
ingresos a los estadios.
"Nadie piensa en el ciudadano, en el hincha común. A veces pienso
que es una burla grande. Por ejemplo, escuchaba que Mazzaro (Maximiliano, barra
de Boca Juniors) declaró que no lo buscaron y que él no estaba prófugo. Eso es
una burla a la justicia también.
Los jueces y fiscales deben trabajar sin presiones, si no estamos muy
mal", concluyó.
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