(Télam).- El
mediocampista de Brown de Adrogué Martín Fabro reconoció hoy que jugar la
próxima temporada en la Primera B Nacional ante Independiente, club del que
surgió y es hincha, representará "una alegría y un dolor a la vez".
Consumado el ascenso a la segunda
división por primera vez en la historia, el jugador confió en que "Brown
puede dar que hablar en el Nacional" si a la base del actual plantel le
suma "algunos refuerzos".
"Soy fanático de Independiente,
siento mucho esos colores, porque crecí y me formé como futbolista en el club.
Por eso, enfrentarlo la próxima temporada será una alegría pero también un
dolor si lo pienso como hincha", le dijo a Télam, tras concretarse al
ascenso desde la B Metropolitana con la victoria por penales ante Almagro.
Fabro, de 28 años, se inició como
jugador profesional en el club de Avellaneda, en el que militó hasta 2006.
"Ahora estoy en Brown y me
ilusiono con seguir logrando grandes cosas. Este equipo lucha hace muchos años,
mantuvo un nivel y puede seguir creciendo", se entusiasmó.
Por su parte, el entrenador Pablo Vicó calificó como "uno de los días más importantes" de su vida la jornada
de hoy en la que se concretó el objetivo de alcanzar la segunda categoría del
fútbol argentino.
"Los fundamentos para lograrlo
fueron el buen juego y haber conservado un estilo, con pelota al ras del piso,
siempre con la vista puesta en el arco rival", resumió.
Finalmente, el veterano arquero José
Burtovoy (ex Colón de Santa Fe), héroe de la definición al tapar dos penales de
Almagro, expresó su "felicidad" por la consagración en la final del
Reducido.
"Lo más importante para
conseguirla fue que mantuvimos la calma en los momentos difíciles", valoró
el jugador de 36 años, que repitió una destacada actuación en los penales tal
como lo hizo en la serie anterior ante Platense, por las semifinales.
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