(Télam).- Con una actuación superlativa de Botta y Pérez García, quienes anotaron cuatro tantos, y brillaron en el ataque, los dirigidos por Néstor Gorosito edificaron una goleada histórica ante un rival con buen manejo de pelota y sorprendido por su visita.
El primer tiempo fue electrizante y Tigre se lo llevó por 3 a 2, con goles espectaculares incluídos y el local sufrió la expulsión de Benegas tras un golpe a Ezequiel Maggiolo que derivó en el penal que convirtió Gastón Díaz.
En la segunda parte los argentinos armaron un "show" en la ofensiva, convirtieron dos goles y pudieron ser varios más y estuvieron a un paso de quedarse con el grupo, aunque el gol de Velázquez los dejaron segundos.
Por la cantidad de goles, llegadas desperdiciadas, y respeto por el balón, el de esta noche en Asunción se convirtió en uno de los mejores partidos de la actual edición de la Libertadores.
Para un equipo "chico" como Tigre, con plantel corto y doble competencia, más la mala actualidad que atraviesa en el torneo Final local, esta clasificación significa un golpe anímico positivo, cuando Gorosito parecía tambalear en su puesto.
Tareas superlativas en lo individual, más la recuperación de una idea de juego asociado con la pelota al piso, le dieron esta alegría a Tigre, actual subcampeón de la Sudamericana y viviendo su momento más importante en 110 años de vida.
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