viernes, 12 de abril de 2013
Independiente igualó con Unión y crece la angustia
(Télam).- Independiente, ubicado en zona de descenso, sufrió esta noche un nuevo mazazo en el torneo Final, al empatar 1-1 de local ante Unión de Santa Fe, el peor promedio de primera división, en el partido que abrió la novena fecha.
El juvenil paraguayo Adrián Fernández, en su debut como titular, abrió el marcador a los 40 minutos del primer tiempo, pero el mediocampista uruguayo Brahian Alemán igualó el juego a los 35 del segundo.
Si bien el resultado no favoreció a ninguno en la lucha por la permanencia, tuvo un impacto mucho más negativo para el equipo de Américo Rubén Gallego, que acumuló seis fechas sin ganar y fue despedido entre insultos e indiferencia por sus hinchas.
Independiente, que la próxima jornada jugará una nueva final ante Atlético de Rafaela de visitante, permanece en 18vo. en la tabla del descenso con 1,115 puntos; mientras que Unión sigue último con 1,015 y tendrá como rival inmediato al líder Lanús, de local.
Sin margen para la especulación ante la urgencia de puntos de ambos, el primer tiempo se presentó con un juego abierto, que tuvo al equipo local como dominador de la pelota y a su rival dispuesto al contraataque pero sin refugiarse atrás.
Con Independiente adelantado, Unión dispuso de más espacios y mayor precisión en la circulación de la pelota, aunque sin profundidad en los metros finales.
El equipo de Gallego tampoco la lograba porque su capitán, Daniel Montenegro, no participaba en la proporción necesaria para la construcción de cada jugada y los intentos de Hernán Fredes y Osmar Ferreyra por los costados se diluían con centros controlables para la defensa santafesina.
De todas formas, por esa vía, el local contó con la primera ocasión de gol del partido cuando Fernández se zambulló en el área y conectó un cabezazo a contrapierna del arquero Alejandro Limia, quien desvió al córner con esfuerzo.
Entre los 24 y 26 minutos, Unión contabilizó una ráfaga de tres llegadas clarísimas que fueron desperdiciadas con definiciones imperfectas.
Las dos iniciales las tuvo el delantero Pablo Magnín y acabaron con un remate desviado y una tapada de Diego Rodríguez, luego de una pelota perdida como Fabián Vargas en posición de último hombre.
Después, Guillermo Cosaro impactó a la carrera, a pocos metros del área, una pelota que se incrustó en la cara externa del arco de Independiente.
El desarrollo del partido comenzaba a complicarse para el local, pero una aparición de Montenegro ahuyentó los fantasmas y forzó la apertura del marcador.
"Rolfi" recogió una pelota sobre el costado derecho, encaró a Cosaro, le ganó la posición y envió un centro que facturó Fernández, luego de un intento fallido de cabezazo que resultó en un control no buscado de la pelota.
Liberado de la presión por el gol, Independiente cambió su postura en el segundo tiempo, se retrasó unos metros y le transfirió la obligación a su rival, que expuso limitaciones con el rol de protagonista.
De hecho, el equipo de Gallego dispuso de las mejores ocasiones para ampliar. Una muy clara, antes del descanso, que Fernández dilapidó con un remate alto dentro del área, sin marcas.
Y las dos restantes en el transcurso del segundo período con un tiro de Víctor Zapata en el travesaño (22m.) y una definición del "Malevo" Ferreyra al cuerpo del arquero (31m.).
No haberlo definido a tiempo le pasó una factura carísima a Independiente, que a 10 minutos del final vio cómo se le escapaba una victoria necesaria como el oxígeno.
Unión, que no pesaba en ofensiva, progresó con una buena jugada personal por izquierda de Damián Lizio que terminó en un centro al corazón del área para la entrada libre de Alemán, que se fugó ante una defensa estática.
El golpe del empate resultó letal para el conjunto "rojo". Con un silencio incrédulo en las tribunas, el equipo ya no tuvo reacción en el campo y se resignó a un resultado equiparable a una derrota.
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