(Télam).- Miguel Calello, afirmó hoy que es "absolutamente falso que el cadáver de Diego Bogado", el hincha que apareció muerto en la herrería del club de Liniers el pasado miércoles, "estuviera rodeado de bombos y banderas como se aseguró en un principio".
"Es absolutamente falso que el cadáver de Bogado haya aparecido en la herrería del club rodeado de bombos y banderas. Lo desmiento completamente. Y tampoco es cierto que esa sea una zona del estadio tan inaccesible como se dijo por allí", aclaró Calello en una entrevista con el programa radial Deportivo Télam.
"Bogado no era socio ni empleado del club. Esto último lo chequeamos con el departamento de Recursos Humanos de la institución. La policía me mostró fotos de él y no lo reconocí. Si fuese lo contrario no tendría problemas en decirlo", advirtió.
Sobre el informe preliminar de la autopsia que se le realizó a Bogado y que, según trascendió de fuentes policiales, habría determinado que la muerte se produjo por fuertes traumatismos en el tórax y la pelvis, Calello se mostró "extrañado, ya que supuestamente esa información la iba a tener primero la dirigencia de Vélez".
"Acá estamos todos muy preocupados y sorprendidos. Los socios nos dan su respaldo permanentemente y nosotros nos pusimos a plena disposición de la justicia para esclarecer el hecho", apuntó.
"La relación de la dirigencia con la barra es la de siempre, ya que muchos de sus
integrantes son socios de la institución, andan por el club y nosotros los conocemos", explicó.
El titular velezano admitió conocer que existe "una cierta división en la barra brava (denominada `La Pandilla de Liniers`), pero no tiene nada que ver con el grupo de Ciudadela como mencionaron algunos".
"Desde que ocurrió este hecho estamos permanentemente reunidos todos los integrantes
de la Comisión Directiva y hacemos conjeturas respecto de lo que podría haber sucedido, algo que también le transmitimos a la Justicia como un aporte más al esclarecimiento del hecho", puntualizó.
"Y tampoco es verdad que nos hagamos querido hacer los boludos cuando el hermano de Bogado pidió hablar con nosotros, ya que el día que vino junto a su cuñada hasta la puerta del club, nuestro Jefe de Seguridad lo invitó a subir a la presidencia, pero él no quiso porque en ese momento lo habían llamado de la morgue", precisó.
Calello confió que se reúne a diario "con los abogados del club" y que el día del partido con Emelec, de Ecuador, previo a que apareciera el cadaver de Bogado debajo de la platea Sur del José Amalfitani, el Jefe de Seguridad le había confirmado "ya sobre la madrugada, que estaba todo en orden".
"En todos los partidos yo miro con un ojo el campo de juego y con el otro las tribunas, porque somos muy celosos de las medidas de seguridad. Por eso nos duele tanto que esto haya ocurrido dentro del club", reconoció.
"Lo que pasa también es que Vélez se masificó en los últimos años y hay muchísimas personas vinculadas a la institución, por lo que es imposible conocerlas a todas. A mi hasta llegaron a decirme que Bogado tenía un escudo del club tatuado en el cuerpo, y por lo tanto debía conocerlo. Eso no tiene ningún sentido", concluyó.
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