Un día como hoy, hace 80 años, debutaba en River José Manuel Moreno, un extraordinario goleador multicampeón y participe de la gloriosa “Máquina” del club Millonario.
El entrenador húngaro Emérico Hirschl lo tenía visto, sabía que jugaba bien y que tenía que tener una chance. El campeonato de 1935 comenzaba el 17 de marzo y River iba a enfrentar a Platense por la primera fecha, con un joven desconocido entre sus titulares.
A los 5 minutos ya todos sabían quién era. José Manuel Moreno no podía debutar de otra manera que no fuera con un gol. River le ganó 2 a 1 al Calamar y comenzó el camino de unos de los máximos ídolos en la historia del club.
En su primera etapa en River compartió delantera con otros grandes jugadores como Carlos Peucelle, Renato Cesarini y Bernabé Ferreyra. Jugó desde 1935 hasta 1944 convirtiendo 160 goles en 263 partidos y conquistando los campeonatos locales de 1936, 1937, 1941 y 1942, además de la Copa Aldao en 1936, 1937 y 1941.
En 1944 abandonó el club Millonario para recalar en el Real Club España de México y como de costumbre ganó el campeonato local en 1945. Gracias a su pasó por las tierras aztecas se ganó el apodo del Charro que lo acompañaría de por vida.
Después de su pasó por México, en 1946 Moreno retornó a River para seguir haciendo historia. Con Carlos Peucelle ahora como entrenador, formó parte de “La Máquina”: un equipo arrollador que identificó a lo largo de la historia al fútbol argentino. Con la delantera que integraba junto con Juan Carlos Múñoz, Adolfo Pedernera, Ángel Labruna y Féliz Loustau marcó 24 goles en 64 partidos y conquistó en 1947 el
campeonato argentino y la Copa Aldao.
Una huelga de jugadores hizo que el Charro dejará esta segunda etapa exitosa en el club de Nuñez y recalará en la Universidad Católica de Chile donde fue campeón en 1949. Al año siguiente el ídolo riverplatense pasó a jugar a Boca, club del que confesó ser hincha, y fue subcampéon del torneo argentino en 1950. Un año estuvo en el Xeneize, ya que en 1951 volvió a la Universidad Católica, luego en 1952 pasó por Defensor de Montevideo, en 1953 retornó a la Argentina para jugar en Ferro. Por último, en 1954 llegó a Independiente Medellín donde, a pesar de estar en el ocaso de su carrera, demostró ser uno
de los más grandes jugadores de fútbol saliendo campeón en 1954 y 1957.
Se retiro en 1957 jugando para Independiente Medellín en un partido amistoso frente a Boca, donde a falta de 5 minutos para que terminara el juego, levanto los brazos y saludo a la hinchada anunciando que dejaba el fútbol.
Moreno vivió sus últimos años en la localidad de Merlo, dirigiendo al Deportivo Merlo en la divisional C, en 1977 y 1978. Tras su muerte, ocurrida el 26 de agosto de 1978, el estadio de Merlo fue bautizado con su nombre y al equipo comenzó a conocérselo como “Los Charros”.
Por Gastón Ninin (@gastininin)
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