Esta mañana, tres de las siete personas internadas en el hospital
Isidoro Iriarte, se fugaron sin el alta médica para evitar ser detenidos por la Policía , luego de los
incidentes dentro del estadio de Quilmes antes del partido frente a All Boys.
Fuente DyN |
“Ingresaron con heridas de arma blanca, golpes, uno incluso
con un corte por un destornillador”, expresó Gustavo Wahnschaffe, director del
establecimiento. Y agregó: “Tres de los siete internados se fueron en la noche,
sin el alta médica. Lo hicieron por sus propios medios, tenían heridas
cortantes y se fueron”. Además, confirmó que uno está esposado a la cama, para
que no suceda lo mismo.
Ayer, dos facciones de la barra brava de Quilmes se
enfrentaron en la tribuna popular del estadio Centenario. La barra oficial,
liderada por Ramiro Bustamante (hoy preso), ingresó a la tribuna sabiendo que
en ella aguardaba la barra disidente, liderada por Osvaldo “Dedo” Becerra.
Los dos grupos se enfrentaron con todo lo que tenían a su
alcance. Varios de los barras fueron golpeados salvajemente, y luego de la
pelea en la popular, los barras chocaron con la Policía en su intento de
escapar del estadio. Y continuaron las corridas por la avenida Vicente López.
Fueron internados ocho personas, de los cuales siete fueron trasladados al
hospital Iriarte. Mario Becerra, hijo del jefe de la barra, fue apuñalado y
sufrió una perforación de pulmón.
La violencia entre ambos bandos es por causa de una disputa por
el reparto de dinero y entradas del club. Un nuevo hecho de violencia que sigue manchando de sangre al fútbol.
Por Daniel López (@danilopez1414)
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