jueves, 30 de mayo de 2013

A pensar en lo que viene

Después de una derrota como la de ayer, dolorosa por cómo se dieron las cosas, tengo varios pensamientos y sentimientos encontrados. El primero fue que el mejor equipo de la Argentina en este último tiempo no lo demostró en estos 180 minutos y creo que eso en gran parte, es mérito de Boca. 

En el partido de ida se vio como claramente la presión xeneize hizo que Newell´s no pudiera desarrollar su juego; obviamente que por la forma de jugar que tiene la lepra siempre, salvo el 1er tiempo en la Bombonera, tuvo la posesión de la pelota, que como se vio en este partido si no tenes profundidad en los metros finales, la posesión no sirve, más que para un vistoso juego; pero lo que caracteriza a este equipo de Gerardo Martino, es precisamente eso, posesión y profundidad, cosa que no pudo hacer ante este Boca. Sin embargo este equipo al que todos se encargan de criticar, supo jugarle de igual a igual a este Newell´s que, comparto, es el mejor equipo de Argentina.

Boca creó las chances más claras en ambos partidos, en la Bombonera, dispuso de 3 chances claras para marcar una diferencia, siempre con nuestro capitán y emblema Juan Román Riquelme como estandarte de la ofensiva. En este partido revancha, en una ráfaga de 10 o 15 minutos, supo crear dos chances muy claras para anotar, con dos cabezazos de Nicolás Blandi, el 2do estrellado en el palo luego de un centro de Román. Quiero remarcar además el gran trabajo defensivo del equipo, en parte, comenzando por Agustín Orión, que en todo momento brindó seguridad, Leandro Marín que se ganó el puesto “vacante” de número 4 y la labor en este partido de vuelta de Claudio “Chiqui” Pérez que sorprendió a propios y extraños y la firmeza de Matías Caruzzo, que se vio empañada por su yerro en la tanda de penales.

No sorprende lo de Clemente Rodríguez, que parece tener 5 partidos en Copa Libertadores. En un partido así y como se estaban dando las cosas no puede hacer esto, haciéndole pagar los platos rotos a todo el equipo, pensando solamente en su calentura y en hacerle frente al árbitro sin pensar en lo perjudicial que era eso para el equipo más allá de su rendimiento regular,  además que nunca logró gravitar en ataque ni asentarse en defensa.

En lo que queda del semestre hay que pensar en los cuatro partidos del torneo local  y sumar la mayor cantidad, para terminar lo más arriba posible y buscar la clasificación a la Copa Libertadores 2014 sumando muchos puntos o ganando la Copa Argentina.

Más allá de los malos resultados del equipo suplente en el torneo doméstico, creo que el equipo titular, el de la Copa, logró una mejora enorme desde el partido de Corinthians en la Bombonera que se cambió la mentalidad y se mejoró la imagen de la fase de grupos.
Ahora y más que nunca, soldado del virrey.

Por Juan Cruz Aznarez (@chinoaznarez)

No hay comentarios:

Publicar un comentario