Como un mago apareció otra
vez. Como lo hacía en la cancha, organiza y arma jugadas, está en su ADN.
Zinedine Zidane está de vuelta y se encamina para ser en un futuro -no muy
lejano- el entrenador del Real Madrid.
"No quería ser
entrenador cuando terminé mi carrera, pero de aquello han pasado seis o siete
años, y comencé a sentir que quería volver a este fantástico deporte",
comentó Zidane tras ser incorporado como segundo entrenador al cuerpo técnico
de Carlos Ancelotti en el Real Madrid. El impacto mediático de la final perdida
en Alemania 2006 y el recordado cabezazo a Marco Materazzi le habían sacado las
ganas. Quería alejarse de la tormenta.
En 2011 las
cosas cambiaron y el fútbol paso a ser de vuelta su prioridad. Comenzó en
Limoges un curso de director deportivo y el título de entrenador, tras esto
nuevos objetivos empezaban a plantearse en la vida de Zizou:
"Los cursos me confirmaron mi deseo de progresar".
Ese mismo año,
tras la salida de Jorge Valdano como director deportivo del equipo
"Merengue", Zidane ocupó su puesto. Ya estaba adentro y con un
trabajo más que difícil como primer experiencia: lidiar con José Mourinho. La
relación con el entrenador portugués empezó de la mejor manera pero sus
diferentes personalidades desgastaron un vínculo que a fines de 2012 ya casi no
existía.
Tras una temporada sin
alegrías en Madrid, Mourinho abandonó la "Casa Blanca" y en su lugar
llegó Carlos Ancelotti, un viejo conocido de Zizou que estuvo con él en su paso por la
Juventus. "Carlo ha evolucionado mucho. Era un entrenador joven cuando
trabaje con él por primera vez, ahora tiene mucha más experiencia".
Y con Carlo
llegó su oportunidad, esa de transmitirle a sus dirigidos lo que hacía en la
cancha. Su puesto de segundo entrenador es, según él, "discutir el equipo,
su estructura, y para trabajar con los jugadores", como no podía ser de
otra manera, siempre en el juego.
El tiempo solo
dirá cuando Zizou aparezca con el buzo de entrenador, no
solo del Real sino también de su selección con la que fue campeón en 1998.
"Sueño con ser el entrenador de la Selección Francesa algún día. Esto no
es algo que quiero ahora mismo. Es algo para el futuro. Siempre he sido un
hombre paciente y trabajar en Madrid con Carlo es una gran manera de aprender
antes de empezar como primer entrenador, que es mi objetivo", afirma.
Zinedine Zidane
está de vuelta, pensando cada jugada como cuando lo hacía en la cancha, pero
está vez la magia no está en sus pies.
Por Gastón Ninin (@gasty93)
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