"En el Boca
que tengo en mente, el que quiera chiches que vaya a una juguetería”, con esa
frase se podría describir a uno de los técnicos más ganadores de la historia
del fútbol argentino. Un técnico que no se identificaba con “la nuestra”.
Influenciado por Helenio Herrera y su catenaccio ganó todo generando
grandes debates que aún se extienden. A 12 años de su muerte, un homenaje a
Juan Carlos Lorenzo, la polémica y el éxito en persona.
"Todos me acusan de que voy a especular siempre, que niego el ataque, que mando destruir a mis jugadores, pero el fútbol es así. Si no ganas, al día siguiente te echan. Si ganás, sos el rey, pero sino sos odiado por todos.”, estas declaraciones parecen extraídas de un técnico que dirige domingo tras domingo, pero no. Sin lugar a duda, la filosofía de Lorenzo caló hondo en el ADN del fútbol argentino, ese “ganar como sea” tan repetido y poco entendido.
"Todos me acusan de que voy a especular siempre, que niego el ataque, que mando destruir a mis jugadores, pero el fútbol es así. Si no ganas, al día siguiente te echan. Si ganás, sos el rey, pero sino sos odiado por todos.”, estas declaraciones parecen extraídas de un técnico que dirige domingo tras domingo, pero no. Sin lugar a duda, la filosofía de Lorenzo caló hondo en el ADN del fútbol argentino, ese “ganar como sea” tan repetido y poco entendido.
Más allá de gustos o sistemas, el Toto fue un
estandarte del profesionalismo y su capacidad para entender y relacionarse con
los jugadores fue algo inigualable que todos sus pupilos quisieron aprender.
Bicampeón con Boca de la Copa Libertadores en 1977 y 1978, campeón
también con el Xeneize de la
Copa Intercontinental en 1977, campeón con San Lorenzo en 1972 del
Metropolitano y el Nacional, campeón con la Lazio de Italia en la Serie B,
campeón con la Roma de la Copa Italia, ascendió con Mallorca desde la Tercera a
la Primera División y finalista con Atlético Madrid de la Champions League.
Lorenzo y campeón fueron, en su carrera como entrenador, compañeros
inseparables.
En
cuanto a su paso por el seleccionado argentino, Lorenzo dirigió
a la celeste y blanca en dos Mundiales con diferente suerte. Primero, en Chile
1962 donde quedó eliminado en primera ronda y luego en Inglaterra 1966 pasando
la primera fase sin problemas pero perdiendo en la siguiente ronda con el
seleccionado local que se consagraría campeón.
El "Toto" Lorenzo se
fue hace 12 años pero el amor y la polémica que generó como entrenador siguen
estando a flor de piel y seguramente seguirán estando para siempre.
Por
Gastón Ninin (@gasty93)
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