(EFE).- Un debut decepcionante de Uruguay,
derrotada por Croacia (1-0), la remontada de Chile a Egipto (2-1), el empate en
el minuto 93 de Irak ante Inglaterra (2-2) y la goleada de Uzbekistán a Nueva
Zelanda (3-0) resumieron la jornada en el Mundial sub-20, en el estreno de los
grupos E y F del torneo.
La selección celeste no funcionó en ataque en su
entrada en escena en la competición. Comenzó con tropiezo con Croacia, a priori
su principal rival por el liderato de la tabla en el grupo F, en un duelo en el
que sólo contó dos remates sobre la portería contraria y en el que su dominio
de pelota en el segundo tiempo fue inútil.
No fue capaz de alterar un marcador a favor de Croacia
desde minutos antes del descanso, cuando Ante Rebic recogió un rebote dentro
del área, hizo un buen movimiento y transformó el 1-0 ante el guardameta
Guillermo de Amores. Antes, en el 23, el palo había repelido un penalti
ejecutado por Marko Livaja.
Uruguay es tercera de grupo, superada por Croacia y
Uzbekistán, que irrumpió en el Mundial con goleada. Ganó 3-0 a Nueva Zelanda,
con tantos de Abbosdebk Makhtaliev (0-1, m. 14), Igor Sergeev (0-2, m. 53) y
Diyorjon Turapov (0-3, m. 67), acumuló 21 lanzamientos a portería, 14 entre los
tres palos, y subió a la cima del cuarteto.
Chile también es líder en el grupo E. Hoy levantó un
partido complicado y un resultado adverso contra Egipto. En el minuto 10 perdía
por 1-0, con un gol de Kharaba, un extremo derecho con buen desmarque y sin
duda hoy el mejor de la selección egipcia, que se desinfló en el segundo
tiempo. Antes, en el 25, ya había empatado el equipo chileno, con un afortunado
tanto de Nicolás Castillo.
Christian Bravo, en el 77, estableció el 2-1 final, al
aprovechar un toque de cabeza de Bryan Rabello tras un centro desde la banda
derecha de Nicolás Maturana. Aunque luego jugó en inferioridad desde el minuto
81 por la expulsión de Cristian Cuevas, Chile salió ganador y con la primera
plaza tras el sorprendente empate inglés.
Todo parecía resuelto para Inglaterra hasta el tramo
final del encuentro. No había sido cómodo antes su choque contra Irak, que
lejos de replegarse y contentarse con fortalecer su retaguardia, propuso
fútbol, intensidad y ataque, ni lo fue en los últimos minutos, que terminaron
con una igualada impensable tiempo antes.
En el 52, Inglaterra ganaba 2-0: Conor Coady cabeceó
solo en el segundo palo el 1-0, en el minuto 41, y Luke Williams culminó el 2-0
en un contragolpe en el 52, en una jugada surgida de una doble parada del
portero Samuel Johnstone a sendos remates dentro del área de jugadores
iraquíes, incrédulos ante el desenlace de esa acción.
La suerte le cambió en los últimos 20 minutos.
Primero, un penalti transformado por Ali Faez puso emoción al duelo y, después,
ya con Inglaterra apuraba y agobiada en su campo, una jugada de Ali Adnan dio
un punto a Irak en el tiempo añadido.
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