El 26 de junio de
2003 se vivió uno de los hechos más triste de la historia del fútbol: el
jugador camerunés Marc-Vivien Foé se desplomó en el círculo central, en el
estadio Gerland de Francia, en un partido de semifinal que disputaban Camerún y
Colombia, por la Copa FIFA Confederaciones, y falleció debido a un ataque
cardíaco fulminante.
Hace 10 años se disputó
el encuentro. El equipo africano llegaba a esta ronda después de acabar líder
de su grupo con dos victorias y un empate. Marc-Vivien Foé fue titular ante
Brasil y ante Turquía. En el último encuentro de esta fase de grupos, ante
EE.UU. descansó y no tuvo minutos.
El entonces
mediocampista del Manchester City fue de la partida en el equipo dirigido por
Winnie Schaefer, en las semifinales ante Colombia. En el minuto 75, Foé cayó
desplomado sobre el césped del Gerland Stadium a causa de un ataque al corazón.
Inmediatamente, colombianos y cameruneses intentaron ayudar al jugador, pero ni
paramédicos ni socorristas pudieron auxiliar al futbolista que perdió la vida
debido a un ataque cardíaco fulminante.
Aunque jugó la final
ante Francia, Camerún ya no tenía la cabeza en el torneo. La Copa
Confederaciones se la llevó el combinado francés gracias al gol de Thierry
Henry en el minuto 98. El atacante dedicó ese tanto a Foé junto con el resto de
sus compañeros en una celebración que será por siempre recordada. En la entrega
del trofeo, Marcel Desailly posó junto a los futbolistas cameruneses y junto a
una imagen del jugador fallecido.
El Manchester City
retiró el dorsal 23 de Foé, número que llevó durante su exitosa temporada en el
club. En el City of Manchester Stadium, hay un pequeño monumento conmemorativo
a él en el jardín del estadio, y en las paredes del túnel de los jugadores hay
placas puestas por los partidarios con sus nombres, conocido como el Paseo de
Orgullo. La primera placa en la pared es de Marc y dice: “Marc-Vivien Foé –
1975 – 2003”. Su primer club (Lens) dio su nombre a una avenida cerca del
estadio Félix Bollaert. Y en Camerún, tuvo un funeral de estado.
Con los
fallecimientos posteriores de Miklos Feher y Antonio Puerta entre otros,
existió un seguimiento más intenso de FIFA para tratar de erradicar el
problema. Todavía hay casos lamentables que se siguen presentando, pero clubes
y selecciones suelen tener medidas más amplias en materia de seguridad.
A 10 años, la imagen
de Marc-Vivien Foé sigue consternando al mundo del fútbol, y la esperanza de
que no vuelva a pasar un caso como este, se mantiene intacta para que la pelota
y la vida misma no se vuelva a manchar.
Por Daniel López (@danilopez1414)
Por Daniel López (@danilopez1414)
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