Divididos

70% culpa de los dirigentes y cuerpo técnico, 30% culpa de los jugadores, así se reparten la responsabilidad de la derrota con Gimnasia de La Plata, una derrota que te hace arrancar con el pie izquierdo y sin ese envión anímico que necesitas para afrontar un semestre repleto de competiciones.

El 70% de culpa de los dirigentes y cuerpo técnico es por los malos manejos que hay en las negociaciones desde que arrancó el libro de pases y los pésimos planteos dentro y fuera del campo de juego, sin ir mas lejos, River está rezando que llegue la habilitación de Teo Gutiérrez pero se dio el lujo de dejar marcharse a David Trezeguet y a Carlos Luna.

El otro 30% de culpa se lo llevan los jugadores, que si dejas de lado las cuatro buenas intervenciones del arquero Monetti, nunca fueron dueños totales del partido.

Rosario Central, el próximo rival, viene de una gran victoria y esta enchufadísimo con la esperanza de quedarse en primera, en frente un River muy dudoso pero que no deja de ser River y a cancha repleta deberá demostrar que el partido en La Plata fue solo un tropiezo.


Por Ramiro Monteverde (@ramamonteverde)