Había alrededor de 35 grados de temperatura y una verdadera multitud era la que recibía al equipo local en el Nuevo Gasómetro. San Lorenzo se había preparado la fiestita y apenas el equipo cruzó el túnel, la popular estalló en eufóricos cantos acompañados por paraguas, bengalas y todos los demás chiches. En un partido más trabado que jugado, sorprendentemente, el equipo local se hacía dueño de la pelota, lamentablemente, ninguno de los dos tenía buen juego. Ninguna sorpresa fue el planteo del Director Técnico de Boca, JC Falcioni, caracterizado por estar bien parados atrás, siendo una defensa sólida y firme, y jugando con rápidos contraataques y veloces movimientos de pelota debido a la buena calidad de sus jugadores.
San Lorenzo llegaba y era más que su rival, aunque no podía acercarse lo suficientemente necesario a su ex arquero, Agustín Orión (silbado y descripto con el término de 'mercenario'). En los primeros 45' minutos, el equipo de La Boca, había tenido menos situaciones de gol, que a fin de cuentas, habían sido las menos opacas del partido hasta ese entonces.
Apenas empezaba a tomar más dinámica el ST, a los 13', el buen juvenil Sanchez Miño, convirtió su primer gol en Primera División; los centrales le dejaron el tiempo para que pueda acomodarse y entre dos jugadores encontró el espacio necesario para sacar un débil, pero preciso remate que Champagne no logró atajar. Desde este punto en adelante el partido tomó otro rumbo, San Lorenzo, desesperado, salió de cabeza a buscar el empate, que nunca logro alcanzar, debido a la ansiedad y a las imprecisiones de sus propios jugadores que fueron aprovechadas por el equipo de la Ribera para comenzar a dominar el encuentro. A medida de que pasaban los minutos, el partido se fue diluyendo mientras que El Ciclón no lograba penetrar la sólida defensa bostera. A fuerza de efectividad, durante una contra en el min 41' del ST, Pablo Mouche puso el 2-0 mientras el arquero se encontraba en el piso.
Estando 2-0 abajo, ya en tiempo de descuento, salieron expulsados de la cancha; Méndez,
(por una patada criminal con ambas piernas hacia adelante que el público local no reprocho en absoluto), Bueno e Insaurralde (por una discusión entre ambos que se pudo haber totalmente evitado)
Ni uno, ni dos goles de Boca pudieron aguarle la fiesta al Ciclón, que hizo valer su condición de local, haciéndose escuchar en sus clásicas canciones sobre la fidelidad y el amor incondicional sean cuales sean los resultados, todo esto sumado a un par de cantos xenófobos.
Lo cierto es que Boca hoy, por más de que ganó, fue y jugó como un equipo chico, relevándose su rol usual de protagonista a la de secundario. Se nota que no le hace falta un lindo juego para ganar, roza la punta y extiende su invicto hasta 33 partidos oficiales, por ahora. Se encuentra gozando de su propia actualidad y también de la de su rival. La gente de San Lorenzo, si bien no se habrá ido amargada, debido a los cantos sobre el final (aún cuando ambos equipos ya no se encontraban dentro del rectángulo de juego), si se fue dolida, se perdió un partido muy importante y más que eso, un clásico. El equipo actualmente se encuentra en una condición muy crítica dentro de la tabla de promedios, y la realidad, es que deberá mejorar si desea mantener su categoría.
Por Jeremías Caraballo
Muy bueno. Todo lo que dijiste es cierto
ResponderEliminarLa verdad desde el punto de vista de un hincha es lo que buscamos transmitir. Gracias por leernos.
EliminarYa no me importa si llevamos gente, con eso no ganamos partidos, ya nos quedo en claro durante mucho tiempo..... BASTA DE PERDER!!!!!! analizemos otras cosas... los que miran la gente, los trapos, etc no ven el futbol xq le dan la espalda queremos que comenten lo importante del juego..... gracias y muy bueno el blog sigan asi...
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